En breve: el desconocimiento del carácter complejo, dinámico y totalizante de lo social más que una imprecisión epistemológica conduce a errores, frustraciones y desprestigio de la acción social para el cambio.
Trataré de expresar en forma fácil y breve problemas de comprensión que con frecuencia subyacen a la acción social. Los llamaré espejismos. Son visiones falsas que nos entusiasman a caminar, pero en la dirección equivocada…
Espejismo del MAGO: consiste en prometer que lo que es deseable es alcanzable. Por ello, aun hoy en día, hay entidades, instituciones o personas que prometen alcanzar resultados sociales de alta complejidad con recursos limitados. Todavía encontramos programas, proyectos, estrategias, que prometen “la superación de la pobreza”, “la erradicación de la violencia”, “la sostenibilidad ambiental”, “empleo digno para todos”… Gracias a dichas promesas movilizan importantes recursos (aquí y en el exterior), ejecutan y no vuelven a comprobar los resultados en el mediano plazo. Una profesional de la gestión de ingresos me decía esta semana que ella calcula que en Buenaventura se han promovido alrededor de 1.500 iniciativas empresariales en los últimos años. Y que de acuerdo con las que ella conoce directamente, el nivel de supervivencia debe estar alrededor del 14%. He oído estadísticas similares. Eso da un cálculo de $1.935 millones perdidos… Si nos dotamos de un poco de humildad (y conocimiento sistémico) podemos proponernos resultados factibles. Para ello es necesario incorporar el concepto de Factores Críticos de Éxito acuñado en MIT en los años 70. En nuestro modelo de Desarrollo Integral Territorial los llamamos Condiciones Básicas para el Desarrollo.
Espejismo del DUEÑO: consiste en creer que YO (entidad, organización o persona) puede atribuirme un resultado social relativamente importante. Disolver este espejismo es urgente especialmente entre los decisores (juntas directivas) y financiadores (cooperación). Es necesario que entiendan y entendamos que nuestro mejor logro es lograrlo con otros. Primero porque es necesario y segundo porque sólo así es sostenible. En los logros sociales no tiene sentido poner sellos, firmas o pancartas. En el modelo del Desarrollo Integral Territorial es crucial la convergencia y coordinación institucional.
Espejismo del FOTOGRAFO: consiste en olvidar que no basta alcanzar un resultado determinado sino que ello debe hacerse en forma tal que se pueda replicar. Esa es la idea del cambio social. Es funcionar con la permanente pregunta de si esto que estamos logrando lo podemos predicar como Política Pública. El mayor problema dar el pescado es que no se puede dar a todos, todo el tiempo… Por eso estamos hablando de procesos más que de momentos.
De dónde surgen estos, y otros, espejismos. En el fondo de la ignorancia del carácter complejo de lo social y de las dificultades de la actuación para el cambio social. Pero además surgen de una invasión epistemológica de otras áreas en lo social. La empresarial, por ejemplo. La empresa tiene un carácter eminentemente más sencillo que la acción social, en cuanto sus resultados (utilidad obtenida por la producción de bienes o servicios) se desenvuelven en ámbitos más acotados (el negocio de la minería, de las telas, de las bebidas….), con insumos-procesos-productos controlables.
Para contrarrestar estos espejismos, afortunadamente, cada vez es más frecuente la incorporación en el diseño y práctica de lo social, de los siguientes elementos de enfoque:
- Diferenciación de Impacto y Resultados. Según entiendo es un aporte de la metodología de Marco Lógico introducida por los alemanes. Ella permite diferenciar los logros directamente esperables de la iniciativa (programa o proyecto) de aquellos a los cuales contribuye (impacto, objetivo superior).
- Impacto Colectivo. Cada vez hay mayor conciencia de que los resultados importantes y sostenibles sólo pueden lograrse con el concurso de múltiples actores. El reto consiste en ordenar la actuación de estos actores, pero ello es posible si se parte de una actitud fundamental de colaboración.
- Procesos más que actividades puntuales. Más lenta y difícilmente se abre paso esta mirada que busca superar el inmediatismo. Y donde la conversación con otros actores como los políticos y los empresarios es más difícil e importante. El político compromete resultados a sus períodos de elección o administración. El empresario tiene siempre presente que el tiempo es oro…
Dos ejemplos de intervención social que incorporan estos enfoques:
El modelo de Educación Orientada al Trabajo de la Fundación Corona identifica los diferentes factores que inciden en la generación de empleo y promueve la acción coordinada de todos los actores involucrados. No promete el pleno empleo sino el mejoramiento del sistema. No busca resultados individuales sino colectivos. No se queda en acciones de corto plazo sino en procesos de largo plazo.
El Modelo de Desarrollo Integral Territorial que impulsamos con casi diez entidades es otro ejemplo.
Con estos cambios en enfoque, estamos seguros de que cada vez encontraremos menos magos, dueños y fotógrafos en lo social.