Ante el dolor insoportable se despierta ese sentido de solidaridad que nos han anestesiado las evidencias del egoísmo, la ambición y la indiferencia expresadas en las noticias de corrupción, polarización, violencia…
Mocoa es un campanazo de la Vida para recordarnos las cosas verdaderamente importantes. Recordar que una vida vale más que ganar una elección, coronar un cargamento de coca, apoderarse de un territorio, burlarse de un contradictor, enriquecerse ilícitamente…
Se precipitan ahora, como la avalancha misma, los juicios de responsabilidades. Hasta la fiscalía mandó más de cuarenta investigadores para buscar culpables…
Pero todos sabemos que a la lluvia desmedida, la deforestación, las basuras acumuladas en los desagües, los asentamientos en zonas de riesgo, subyace una mala planeación del desarrollo del territorio.
Una planeación estratégica, participativa, democrática, integral. A la cual concurran todos los actores con sus intereses y reivindicaciones. En la cual se construya un Desarrollo de todo, para todos y con todos.
Como se hace en los procesos DIT